Déjame jugar con mi juguete favorito, déjame besarlo, Déjame lamberlo, déjame chuparlo, déjame mojarlo, déjame lavarlo, déjame saborearlo, déjame pintarlo, déjame comerlo, déjame morderlo, déjame respirarlo, déjame oírlo, déjame masticarlo, déjame digerirlo, déjame tragarlo, déjame fregarlo, déjame estrujarlo, déjame enjuagarlo, déjamelo siempre en los labios amado clítoris.
No sabía lo que buscaba, hasta que te vi desnuda en mi aposento, no pude olvidar esas noches entre las sabanas de tú dormitorio, te prometí que jamás recordarlas pero me es imposible olvidar el olor que dejaron tus uñas en mí aquellas noches de placer intenso, maldita sea como olvidar tus gemidos resonando en mis oídos durante toda la noche, mi piel solo necesita el calor de tu piel, tú boca sobre mi boca volver a tatuarme sus besos en mi boca, tus labios entre mi espada rasgada, aquél suave sudor que se desvanece cómo el aire que se esfuma entre tus pechos que dulce maldito olor que envicia.
No hay comparación al estremecer tus pechos sobre el mí, cómo nos delatan los nervios de quitarnos las ganas de saciar lo insaciable en tan pocas noches, nuestras ganas de comernos a mordidas, luego entre óperas y danzas nos desnudamos mutuamente al instante, fue el dolor de perder el pudor entré tus abrazos entre lagrimas desesperas lo que desató aquél frenesí tras el lumbral del temblor que erizos nuestras pieles soleadas, nos dimos tantos afecto que nos bronceamos al rozarnos, hasta que por fin dejaste querer más de lo que tú lo hacías antes los tres segundos anteriores al primer beso mientras nuestros cuerpos se invaden de nervios al perder el control de nuestros cuerpos templando de sudor, no soporto la idea de que mi cama se quede vacío cada vez que te vas.
Lo Bien disfrutado, jamás se olvida. Después de explorarlo……..
